Después de los acontecimientos en el entorno socialista, creo que hay la necesidad que PSOE y PSC rompan su relación por la imposibilidad de que su matrimonio avance tanto en la política catalana como española. Es difícil la convivencia de las corrientes en el socialismo catalán con la fuga de militantes nacionalistas.
Pero ¿qué pasará en el PSC tras los comicios? Vemos cómo otros militantes se posicionan en contra del derecho a decidir o cómo Carmen Chacón hace su particular campaña por la unidad del país preparando el terreno para su posible candidatura a representar el PSOE en las próximas elecciones del Estado. Ante esta caótica situación es necesario que PSOE y PSC se presenten por separado a las elecciones, así no tendrán la difícil tarea de posicionarse y de tomar decisiones que quizá no gustan a una u otra parte de la militancia. Si se evidencia que son partidos diferentes, el PSC podría tener grupo parlamentario propio en el Congreso y defender los intereses catalanes con mayor efectividad.
Xavier Huete – El Guinardó
