Me pregunto qué pasa ahora con el populismo. ¿Tan malo es? Me he paseado por las redes y, a pesar de que seré colgado del árbol más alto por estas palabras, lo del nuevo presidente de EEUU no es más que un derecho democrático y que la mayoría votó para que este hombre gobernara.
Muchos se llevan las manos a la cabeza, olvidando a quién tenemos nosotros de presiedente. Otros representantes europeos, después de descalificaciones varias, hipócritamente empiezan a defender sus intereses con palmaditas en la espalda al señor Trump.
Esto ya no es América señores, esto somos todos. Lo único que me preocupa, y mucho, es ese presidente caliente: que cuando EEUU sufra un atentado, dios no lo quiera, arrase con todo. Pero si vemos sus comentarios de campaña, que los hubo de todo tipo en campaña, fue el más listo de la clase. Y encima mucho de lo que salió por su boca, que todos nos indignamos, se habla en todos los bares de medio mundo. Tal vez por eso salió presidente.
Aquí parece que no ganó el postureo y el quedar bien. Nadie es racista, nadie es machista, nadie es insolidario. Pues mira por donde, la calle americana con su voto soltó lo contrario en unas urnas. No ganó la hipocresía, gano la estupidez. Esto es el verdadero peligro de este nuevo presidente.
