Hace ya algo más de un año, Xavier García Albiol conseguía en las urnas tener la alcaldía de Badalona con una mayoría cualificada, llegando de esta forma a obtener un gobierno conformado por dos tercios del pleno, cosa que no había ocurrido nunca en nuestra ciudad, ya que la única vez que se consolidó una mayoría absoluta fue con el socialista Joan Blanch en el mandato situado entre 1991 y 1995.

Y es que la inestabilidad política vivida en Badalona durante los últimos años hizo que la ciudadanía optara por aquella opción que consideró más fiable y que podría dar forma a las inminentes necesidades y reclamaciones de la sociedad. García Albiol había manifestado de manera explícita la necesidad de conseguir esta mayoría absoluta, ya que solo de esta manera podría llevar a cabo sus promesas electorales.

Y en estas circunstancias, y con esta ventaja sobre la oposición, comenzó su mandato prometiendo que le daría la vuelta como un calcetín a la ciudad. Un año después, las grandilocuentes promesas del día de su toma de posesión, se han convertido en un bluf.

Sus principales propuestas de mejora fueron la seguridad, la limpieza y el desarrollo de nuevos proyectos urbanísticos que trasformarán nuestra ciudad.

Hoy, más de un año después del inicio de su mandato, Badalona continúa siendo una de las ciudades más degradadas en cuanto a la limpieza se refiere, del Área Metropolitana, y está entre las que tienen un menor porcentaje de reciclaje llegando a incumplir la normativa europea en esta materia. Y es que aún esperamos su anunciado contrato de residuos y limpieza viaria que pondría solución a esta situación de degradación sin precedentes. Pero lo más grave del asunto no es que todo siga igual, sino que además ha implantado la tasa de residuos un año antes de lo que obliga la Unión Europea. En consecuencia, pagamos un impuesto por la gestión de sus residuos, sin haber solventado el problema de limpieza que precisa de una solución urgente.

Dejando de lado el tema de la limpieza y, por otro lado, centrándonos en su principal bandera, la seguridad, la realidad se hace más cruda aún. En Badalona los datos de criminalidad han aumentado en el primer trimestre de este año un 15%, lo que supone un 10% más que la media catalana. ¿Y qué responde el gobierno municipal respecto a esta situación? Que es algo que ocurre de forma puntual en algunos de nuestros barrios. Querido alcalde, si obvias el problema, nunca podrás aportar una solución.

Estos datos reales reflejan que el gobierno del Partido Popular, aparte de grandes titulares y puestas en escena, en su primer año de gobierno no ha logrado ni uno solo de sus principales objetivos.

El flamante alcalde, como acostumbran a hacer los líderes populistas, llena sus redes de titulares y anuncios vacíos de recursos e intenciones. Eso sí, cuál emperador romano incluye en su agenda de forma recurrente el famoso “pan y circo” con el único objetivo de distraer la atención de la ciudadanía de sus problemas reales, tal y como hizo con el árbol de Navidad, el concierto en el paseo marítimo de este fin de semana para dar la bienvenida a la temporada de playa o el festival de verano patrocinado por el empresario Enrique Tomás que sí fue anunciado, pero jamás celebrado.

Badalona continúa siendo una de las ciudades con más desigualdad y lideramos el ranking de pobreza en tres de sus barrios. Respecto a esta situación, la única medida tomada por el gobierno, ha sido el cierre del único albergue para personas sin hogar que existe en la ciudad, dejando en la calle a casi 50 personas que luchaban por volver a integrarse en la sociedad.

Un año después de su toma de posesión, con una mayoría absoluta arrasadora, con más de 50 millones de euros en la caja municipal, la gran acción del gobierno del Partido Popular han sido las pequeñas acciones del día a día, como un cambio de papelera o la reposición de un pilón.

Badalona necesita un proyecto de trasformación real, tanto a nivel urbanístico como cultural y social. Que respete el medio ambiente, que incluya a todos los sectores de nuestra ciudad y Albiol en este primer año de mandato nos ha demostrado que él no es la solución.

WhatsAppEmailTwitterFacebookTelegram