El pasado día 5 de mayo, fui testigo de un hecho que a mi juicio fue lamentable, y digo lamentable doblemente, una porque ha pasado en un Estado Social, Democrático y de Derecho, y la otra porque el escenario donde se produjo fue en un colegio público en presencia de escolares.

Cuando me encontraba presenciando un cross escolar en el colegio Camins de Les Franqueses del Valles, presencié como un señor, que al parecer también tiene a su hija en este colegio, se acercó por la espalda a un padre que se encontraba en compañía de su mujer y su hija de unos siete años, y sin mediar palabra ni motivo que pueda justificar lo injustificable, le dijo “eres un puto colombiano de mierda, vete a tu país” así como otro tipo de improperios despreciativos. En esos momentos me quede estupefacto de lo que estaba presenciando. Un acto racista y xenófobo, que se estaba produciendo delante de los niños. La esposa de este señor visiblemente afectada se dirigió educadamente hacia esta persona y le imploró que por favor cesase ante tal descredito y vejación, que no entendía a que venía, y que se estaba produciendo ante su hija, la cual se entero de lo ocurrido. Este señor en contra de pedir disculpas, dirigió una mirada hacia la familia, fría y despreciativa.

La contestación que el señor le dió a esta persona fue,”mire usted señor soy nacionalizado español y de origen colombiano, a mucha honra”.

Mi pregunta es la siguiente, ¿podemos tolerar, que seres irracionales, puedan tener un comportamiento xenófobo, hacia otras personas, solo porque puedan pensar diferente, vestir, tener otras costumbres? Todavía me pregunto ¿a qué obedeció este comportamiento?

¿Podemos tolerar este tipo de comportamientos? ¿Qué haría usted lector si esto le hubiese sucedido? La vida en sociedad nos puede hacer llevar a tener opiniones diferentes, originadas por el  futbol, la cultura, la política, la religión, etc.. pero no hay nada que pueda justificar que para defenderlas debamos comportarnos de esta manera, y trasladarla a escenarios infantiles, que son a los que les debemos trasmitir valores, principios éticos y morales, para así construir una sociedad más justa.

No me quiero imaginar el mal trago que esta familia debió de pasar, para explicarle a su hija lo ocurrido, y explicarle  que ser colombiano, africano, asiático, europeo,  no es nada malo, que los seres humanos no están unos por encima de otros por su origen.

Quiero así con esta nota expresarle a esta familia mi más sincera comprensión y apoyo, y decirle que no todos los españoles somos así.

Paco Sánchez

LES FRANQUESES

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