Llevo pagando un piso que no es mío desde el 2006. A raíz de la crisis del ladrillo, no podía seguir pagando y no me ofrecieron ninguna solución, solo un préstamo con interés abusivo. Con lo cual, mi problema aumentó: además de perder la vivienda, me embargaron.
Después de estar peleando, luchando e intentando llegar a un acuerdo con el banco (BBVA) me comunicaron que no había nada que hacer. Mientras pensaba que me estaban ayudando, estaban esperando que pasaran los tres años de la cesión a un fondo buitre del porcentaje que tenía el banco. Encima me dicen que, si lo han hecho, es legal.
Tengo e-mails donde me dicen que la deuda es del banco, para tenerme quieta y no hacer movimientos. Son unos sinvergüenzas: han vendido el restante de la deuda a tres fondos de inversión. La vivienda, a Divarian, y el resto de la deuda, a Kruc e Intrum. No me lo puedo creer.
Me reuní con el BBVA el pasado día 17 y me dijeron que mi caso es “peculiar”. ¡Y tan peculiar! Han hecho lo que han querido, hasta tal punto que no tenían controlado a quién habían vendido o transferido las deudas, para darme cero posibilidades de negociar.
Estoy pagando 736 euros cada mes de embargo y, en menos de dieciocho meses, me quedo en la calle y con la mochila que me obligan a cargar. Me condenan a unas costas millonarias, de aproximadamente 90.000 euros más el capital pendiente. ¿De verdad que me van a castigar de esta manera por haber perdido mi casa, el trabajo y la salud por algo que provocó el mismo sistema?
Quiero que se me haga una quita total. Considero que he pagado con creces la mala gestión del banco. Y no permitiré que mis hijos duerman en la calle.
