España está cambiando. Ya no se trata de ir alternando en el gobierno un partido por otro y cederle todo el poder al que le toque para que haga lo que quiera, facilitando que atienda más intereses partidistas que los problemas de los ciudadanos. Se ha acabado el bipartidismo y esta nueva etapa requiere diálogo y búsqueda de consensos.
Desgraciadamente hay fuerzas que se resisten al cambio y por eso nos han llevado a la repetición de las elecciones. Son fuerzas que se aferran al viejo frentismo, a la España de rojos y azules (o morados y azules) que durante tantos años ha protagonizado la política española. Viven cómodos en la confrontación, así les basta con las viejas fórmulas que nos han llevado a la situación actual o fórmulas mágicas irrealizables que sólo nos pueden llevar a la frustración y el fracaso.
España necesita reformas profundas que hagan que nuestro país vuelva a merecer la pena. Son muchos los retos: hay que trabajar para lograr una economía basada en el conocimiento que genere un crecimiento de calidad; es preciso sacar de la pobreza a tantas personas que no alcanzan un salario digno y hay que racionalizar las administraciones para que respondan a las necesidades de los ciudadanos y no de los políticos.
No es un reto sencillo, los cambios que necesita España son complejos y es fácil dejarse tentar por los viejos caminos del frentismo. En C’s trabajamos para avanzar hacia nuevos tiempos de cambio y consenso.
