El cambio no ha llegado al gobierno de l’Hospitalet. En las pasadas elecciones municipales, el PSC quedó lejos de la mayoría absoluta. Desde C’s quisimos darle un margen para comprobar si habían entendido estos tiempos de cambio en los que los ciudadanos no confían la mayoría absoluta a ningún partido y nos empujan a llegar a consensos. Pero el PSC de L’H, tras 36 años gobernando con cómodas mayorías, pretende seguir en el poder como si todo siguiese igual.
En C’s hemos tratado de acordar con el gobierno políticas por el bien de los hospitalenses, como por ejemplo la rebaja del IBI que, tras una subida del casi el 30% en los últimos años, ha generado el sinsentido de que en la ciudad tengamos impuestos de ricos para pisos de pobres. Cuando el PSC ha visto que las diversas fuerzas de la oposición somos capaces de ponernos de acuerdo, ha optado por comprar la voluntad de dos concejales tránsfugas, que a cambio de dos puestos bien pagados a 65.500 euros por cabeza al año, le ceden al PSC de L’H los votos que no le habían concedido las urnas.
El PSC está dispuesto a que nada cambie: tras más de 36 años gobernando, ha patrimonializado las instituciones y propiciado una tupida red clientelar a su servicio. No solo eso, está anquilosado en viejas políticas centradas en grandes obras que dudosamente revertirán en el conjunto de la población. La alcaldesa ya ha anunciado una inversión de 30 millones en el Distrito Cultural y esto tras haber subido el IBI casi un 30% en los últimos años. Aprendamos de derroches como la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia o la Ciudad de la Cultura de Santiago cuyos costes superaron 4 veces lo presupuestado. En C’s abogamos por la prudencia y creemos que ha llegado la hora de cambiar las prioridades: tras una larga crisis es momento de potenciar las políticas sociales y mejorar la calidad de vida en los barrios, de las personas.
