una treintena de diputados ha
“extraviado” su iPad y que reclaman
su reposición. Por otro, que
los senadores se gastan con sus
móviles unos 50.000 euros en
un año, principalmente en llamadas
a líneas 900 y mensajes
premium. Todo ello subvencionado
por la población, aquella
a la que piden su confianza
cuando se aproximanelecciones.
Costoso y patético