La situación económica está destapando un fenómeno al que no se está prestando atención: el avance de los partidos ultra derechistas y extremistas. No es un movimiento marginal, al contrario, se va extendiendo… Francia, Holanda, Bélgica, Hungría, Suecia, Grecia, etcétera.
Es importante releer la historia de Europa para recordar que, por ejemplo, el germen del nazismo estuvo en una crisis económica brutal y en un intenso sentimiento de humillación (atención a Grecia). Es una pena –y un riesgo– el triste abandono de las asignaturas de Humanidades, Historia, etcétera, en los modernos planes de estudio, porque la mejor vacuna para evitar que se repitan los dramas del siglo XX derivados de los fascismos es conocer y entender nuestro pasado. Quizá es un tópico, pero se dice que si no conocemos nuestra historia estamos condenados a repetirla. Se arrinconan las asignaturas de letras, cuando seguramente son sus enseñanzas las que nos ayudarían a superar la crisis económica y su causa profunda, la crisis de valores.
Álex Farreras
Llefià