¿Quién eres, Mariano? ¿Quién coño eres? Déjate de chascarrillos y cuéntanoslo de una vez. No podemos más. En su momento algunos te votaron como presidente por inercia, luego la sociedad aceptó tu mediocridad de pantalla plana con resignación, y ahora ese cuerpo político sin alma ha derivado en un showman decrépito, un animal televisivo involuntario, un pobre hombre entrañable e irrecuperable.

¿Cuál es tu nombre real? No debe de ser Mariano, seguro que no. Mariano será el nombre artístico que te pusieron los del programa que nos ha colado esta brutal cámara oculta ideada a la perfección. ¿Cómo te llamas, Mariano? Dínoslo. ¿Qué edad tienes? ¿Qué actor se esconde bajo esas cejas que se curvan con tanta profesionalidad cuando una pregunta sobre corrupción las acecha? ¿Qué artista hay detrás de esos silencios que gritan como locos, qué guionista vive a tu lado para regalarte las mejores intervenciones.? ¿De dónde sales, maldita sea, por qué eres tan bueno?

Llevas unos meses a un nivel admirable. Lo del otro día con Évole fue de escándalo. Qué soltura en la interpretación, madre mía, sabías perfectamente cómo actuar en cada momento; no había ni una sola imbecilidad, ni un solo titubeo, ni una sola absurdidad que no estuviera en su lugar preciso. Todo estudiado, todo milimétrico. Un arte congénito, puro talento. Has conseguido ponerte en la piel de un personaje mediático que estoy seguro de que pasará a la irónica y triste historia de España como uno de los más célebres.

Tú tienes un tuit, Mariano. Tienes seres humanos. Pero sobretodo tienes un talento que ya querrían muchos actores de este país. Lo único que no tienes todavía es nombre. Quién eres, Mariano. Cómo te llamas. ¿Por qué sigues en el anonimato tantos años después? No te escondas más bajo el personaje, ¿no ves que ya no lo necesitas? Todos hemos reconocido tu trabajo, incluso te estamos reconociendo que nos la habéis colado.
Que tú y tu equipo nos habéis hecho creer que ese Mariano era alguien real. Ingenuos.

Descúbrete. Venga. El objetivo ya está superado. En poco tiempo te has currado una carrera artística que recordarán para siempre nuestros nietos, un pequeño milagro que recibirá el reconocimiento de toda la sociedad española. Mira si te hemos reconocido, mira si nos has gustado, Jorge, Manuel, Juan, cómo te llames, que hasta de vez en cuando te hemos regalado mayorías absolutas y presidencias. A ti, a un pobre titiritero. Qué locura. Gracias por tanto, maestro.

WhatsAppEmailTwitterFacebookTelegram