Hace unos meses el líder del PSOE catalán, Pere Navarro, escandalizó a muchos con su propuesta de que la casa real española abdicara. Ahora su partido, el PSOE, junto con el PP, reformarán como un rayo la Constitución Española para dar cabida a un nuevo rey, Felipe VI. Ante tal paradoja cabe preguntarse si Navarro y los suyos votarán sí o no a la monarquía en el Congreso de los Diputados. En otro caso, y viendo que PP y PSOE votan al unísono en asuntos de la Constitución, cometen errores económicos de igual envergadura, unos siendo malos neoliberales y los otros peores keynesianos, y que ambos, habiendo llevado a España a la ruina, deben favores a su banca, a otros grandes capitales y hasta a la propia monarquía financiera.

Hay que preguntarse de nuevo qué diferencia cabe entre ellos. Quizás sea buena idea escuchar a un Pablo Iglesias de Podemos, que dice lo que piensa y piensa lo que dice. En fin, un disidente que había entre el bloque PP-PSOE, Pedro Navarro, ahora va y disimula lo que una vez dijo. Quizás pueda darse aquello de poderoso caballero es don dinero o simplemente que Pedro Navarro dijo lo que piensa pero no piensa lo que dice.

por David Rabadà

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