Esta pasada semana se han podido leer los primeros ruidos de tambor del Gobierno con respecto a ajustes previstos para el próximo año, una rebaja a los emolumentos que percibimos los pensionistas ganados en algunos casos después de 40 años de haber cotizado religiosamente. A este respecto no se puede olvidar que en el 2012 los pensionistas ya han sido castigados. No perdamos de vista que, con la que está cayendo con respecto al paro, la mayoría de los hogares deben financiar a hijos que no pueden mantenerse por sí mismos.

Si ahora viene otro ajuste, aún por decidir, se situará a los pensionistas en una situación límite, lo cual no sería bueno para mantener una situación de paz social que todos perseguimos y que ha costado tanto conseguir.

Una vez más, es insultante que no se dirijan los ajustes hacia los económicamente potentes, además de lo lenta que va la justicia en recuperar el dinero defraudado, y que no se penalice a los grandes capitalistas, cosa difícil, porque es por todos sabido que son los que sostienen a los partidos. Menos comidas lujosas de políticos, menos sesiones parlamentarias para tirarse los platos unos a otros con el fin de mantener prebendas. Hay que adelgazar los gastos de gestiones institucionales. Me ha alegrado ver en el metro a un exconseller dando ejemplo de ahorro. No todos persiguen los mismos fines lucrativos. Si estas reflexiones sirven para sensibilizar a las autoridades y evitar males mayores, es el fin que persigo para el bien de todos.

Per Juan Ferrán

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