El miedo a perder la capa de ozono ha sido algo trágico en nuestro mundo. Sin tal mantel nos veríamos afectados por radiaciones cancerígenas que destruirían nuestra vida.

Pues sí, la ciencia avanza, pero en el asunto de la capa de ozono parece todo lo contrario. Hace escasos días la NASA publicó que el agujero de la capa de ozono yace en sus mínimos históricos, es decir, no pasa nada.

Cabe recortar que en 2016 la revista Science declaró que la capa de ozono se estaba cerrando. Lo mismo ocurría cuando el premio Nobel alemán, Paul Crutzen, dijo exactamente igual en mayo de 2006. Y curiosamente este científico ya había afirmado lo mismo en el 2000. Lo peor de todo es que la recuperación del ozono atmosférico ya se sabía desde 1995. Es decir, llevamos más de 22 años pensando que ese pozo del ozono amenaza nuestro mundo pero sin certeza.

De hecho, y en 1995, ya se sabía que el supuesto agujero era sólo una simple disminución estacional y natural de un ozono disperso por toda la atmósfera, jamás una capa. Cuando por los años ochenta se denunció que los CFC industriales atacaban la falsa capa de ozono, las multinacionales que fabricaban esa sustancia, CI y Dupont, ya estaban sintetizando otra supuestamente inocua, algo que dejó a la competencia hundida. En fin, ¿ciencia o intereses? Ustedes deciden.

WhatsAppEmailTwitterFacebookTelegram